miércoles, 4 de enero de 2017

broken heart

Cuanto va durar esto? Tengo el corazón destrozado. Me costó dias aceptarlo, pero es así, se siente así.
En que momento la vida me puso aqui? Mis fuerzas se convirtieron en un cuento para sobrevivir. Las lágrimas gobernaron más que mis ojos, mi alma.
Fui, perdida, haciendo lo que creía mejor, como evitar, como creer que podía arreglarlo todo fingiendo que estaba entera.
Y luego.
Me dejé caer.
Me dejé llevar.

Ahora espero la calma, cariño.
Intento entonces no buscar a nadie que me la dé, no esperar algo que me la dé. La voy  a encontrar.
A mi misma, me voy a encontrar.
Aunque me da miedo, no es necesario alguna vez romperse?
Me rompí.
No es sumamente necesario para cerrar heridas dejar que sangren?
Estoy sangrando, lo acepto.
En algun momento dejé la pasión porque el corazón estaba dado vuelta.
Ahora,
sangro y duelo
¿cuanto tiempo?
Y no soporto verme confundida con la gente, ahí, sin entender, sin proclamar, deshabitada.
¿Cuanto tiempo?
Una chica frágil, sin equilibrio, rota. Se le nota en los ojos, en el montón de mentiras, de palabras, de miedos, de dudas.
¿Cuanto tiempo?
No quiero ver a quien me ve porque no soy yo, no quiero reir con quien rie conmigo porque no estoy riendo. Y principalmente no quiero hablarles más de este corazon deshecho, alma vacía, porque no me escuchan, porque no lo entienden.
¿Cuanto tiempo?
Y siento culpa, corazón, encima eso, Culpa de perderme a mi misma y también, de confundirlos. Eso que los confunde nunca fui yo, pero ustedes piensan que otra vez, que lástima, que aburrido, que innecesario. Y se van, cada vez mas.
¿Cuanto tiempo?
Y perderlos tambien me asusta, como perderme a mi misma.
Pero
será el tiempo necesario.
Necesito entonces estar sola, cariño. Sola un poco más
porque no soy yo,
porque sino me curo
la herida va hacerse más grande.

Y lo unico que deseo es curarme, no de ti, porque he desatado los nudos que me atan a ti
pero aún, aún no he vuelto a encontrarme en ese deshilachado pedazo que quedo después de cortar las cuerdas.

jueves, 17 de noviembre de 2016

'Creo que estoy enamorada de usted '

Ha pasado tanto tiempo que nuestro amor muto tantas veces, que te odie una vez y te llore otras más. Ha pasado tanto tiempo y sin embargo nunca puedo contra los miedos, vuelve a doler. Estamos tan acostumbrados que quizás vuelvamos a hacer como si no te amara, un silencio incomodo y mira que lo acomoda tanto. No te vayas, te diría con los ojos. Conozco todas las formas, todas las recuerdo. Reconozco la frustración y la tristeza. Y sin embargo sueño que podemos, ahí está mi fé. Creo que algunas de esas veces en las que estamos apunto de lastimarnos otra vez, nos equivocamos. Nos confundimos de guión y nos salteamos las palabras. Camino hacia vos y nos miramos, sinceramente, con la vulnerabilidad habitando nuestros ojos. 
Eso quiero y mi temor sigue siendo el mismo de hace mil años. Mil veces antes que esta temí que todo saliera mal también y aún seguimos en pie. 
Me gustaría decirte que no me importa, cariño, quizás nos equivoquemos mil veces más hasta que no haya un guión que pueda apartar el cariño, quizás caiga en tu boca y no pueda controlar los sentidos, quizás no es necesario anesteciar todo esto, quizás un día ya no haya forma de la misma que nos hunde.
Quizás, esa es mi fé, seguir apostando a tus ojos porque todavía creo que apuestas a los mios. 
Porque el silencio nos hunde en el misterio
pero si pudiera amor, el amor nos consume los sesos. 
Si pudiera, amor, si lo dejaramos... nos arrancaria los miedos.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Cuando tengo mis demonios aturdiendome, no siempre utilizo bien las comas y los puntos, aplicable incluso en la práctica de la vida y también, no es excusa, en el amor.
No quiero hablar de dolor pero hoy, hoy lo hice. La gente odia escucharlo, como odia la verdad, como odia la muerte. El dolor. Real y letal. Le conté mi certeza: he estado durante un tiempo intentando no oir el susurro y cuando me di cuenta, lo tenía agarrandome del cuello. Mis agallas crecieron desde que comencé a sentir rechazo hacia él pero cuando lo miré a los ojos, frente a frente, lloré como una niña a los pies de ella mientras me sobaba la espalda. Y ahora, a las 3 de la mañana sólo recuerdo la ternura y ya no todo el dolor. Mis ojos hinchados pero mis manos ya no temblorosas. Los espasmos de esa tormenta que de alguna forma tenía que salir.
Y no sé porqué.
El porqué de nada si me preguntas.
La miré a los ojos con cariño y le dije 'tengo la creencia que esta intentando salir porque pedí que lo hiciera, que me dejara de una vez porque durante tantos años he sido su casa. No me dolia siempre o no me dolia exageradamente, pero esta ahí, haciendome sombra, acariciandome la espalda, susurrandome para dormir dias enteros con su magia. Ha decidido por mí y ha echo de mí lo que quería. Si te fijas  detenidamente, a veces me tomaba las manos para que no hiciera, a veces me engullia el cerebro así sin más y yo fui entonces, solo miedos. Hubo días incluso en que lo acababa por dejarme sin palabras, hubo noches enteras que me relato las mil y un razones por las que yo no podía. Él no podía amarme, de ninguna forma. Yo no era suficiente. Esa, llena de ojeras, delgada, fea y desequilibrada cada vez más torpe, cada vez menos gracia, cada vez... más miedos. Dejé de creer en mí y también en él, pero no se lo dije. Nunca le dije que había noches en que estaba sola pero no estaba sola. Mi soledad, la que tanto reclamaba a los vientos como un derecho universal, había sido ultrajada por una pequeña sombra atrás del espejo que hacía 5 años iba y volvía, así, como quien llega de visita. Le conté el principio y el pasado pero no le conté porque me fui. Me fui porque tenía miedo, le hubiese dicho, mirandolo a los ojos, pero nunca fui capaz de contarle mis miedos sino superficialmente porque tenia el presentimiento de que estos como a mí le asustarían. O más bien, porque mi vulnerabilidad, solo mia, era un secreto que sólo quería compartir cuando se fuera. Luego me hice vulnerable a él, pero de una forma distinta. Y después, me fui con todos mis demonios unos días.
Nunca se me ocurrió decirle, porque tenía la esperanza de que eran solo pequeños espasmos del ayer, hasta que tuve consciencia de que estaba arrasando contra mí, contra él, contra todo el que me tocara el alma, podrida. Y acepté que si, que sí, que me dolía, que me ardía la herida que creia cerrada, que esa herida no me dejaba hacer, ni comenzar, ni construir. Y por eso lo miro y le pido disculpas con los ojos. Le sonrio con ternura, pero no puedo decirle que me salve,  simplemente espero que me comprenda, sin decirle nada, sin explicaciones ni manifestaciones, ojalá se quede, estoy pensando y me doy cuenta porque comencé hablando del dolor y ahora hablo de él.
El dolor, por tantas razones, me ha echo ser total y realmente lo que nadie quiere. Ausencia, desesperanza, odio, lástima, y más. Pero estoy  sentada escuchando jazz y pensando  que quizás si, quizás si me golpeo para sacudirme, para destrozarme y para vaciarme, pero también para irse.
Y esa certeza la saque de quien me seco las lagrimas, de a quien mire a los ojos y le pedi que me agarrara la mano y no me soltara. Y la saque una noche cuando el me abrazo y se me fueron los miedos.
Y ahí me salvaron pero ojalá yo pueda salvarme a mi misma y ojalá esta vez  de una buena vez por todas.
El amor salva, pienso, no anhelando su amor, sino el mio.
Sé que tengo fuerza, me lo repito cada día, sé también que no hay justicia en todo lo que siento cuando me desplomo, sin embargo, voy a seguir caminando aunque sea despacito hasta que los miedos dejen de seguirme los pasos.

No importa las veces que tenga que repetirlo, estoy del lado de la vida, aunque la muerte me seduzca, prefiero el amor, cualquier forma de amor, aunque este tropezando con el odio por andar de la mano del aburrimiendo, del astío, por dejar que la oscuridad tomara ventaja. Esa es la razón, razón a todo.
Y tengo razones suficientes para abrazarme a la vida.


sábado, 16 de julio de 2016

'En este libro ha sido todo inventado, pero casi todo ha sucedido'

No pude resistir las ganas de escribirlo. Estoy con las horas justas, son las 4:26 de la mañana. Tomó mates dulces, escucho covers de Radiohead con voces  suaves y el piano de por medio. Te pienso. Te pienso con intensidad alarmante. Que podría decir. ¿Si esto no es amor que lo es?
Pienso en tantas cosas. ¿Como puedo quererte cuando te has ido tantas veces? ¿Cuando me he ido tantas veces?
Quisiera contarlo para explicar porque no debo quererte. Podría enumerar todos los errores, nuestros errores. ¿A quien iria dirigido? No es una queja, en absoluto, solo intento comprenderlo.
Si al gente me preguntará como la otra vez yo pregunte ¿Alguna vez sentiste cosas tan fuertes por alguien? Le diría que sí, justo ahora, les diría que sí. Esa persona es una de las personas más importantes de mi vida hoy. Porque se ha quedado conmigo a pesar de tantas cosas y me he quedado con él ha pesar de tantas otras. Y no es suficiente incluso decir solo esto. Tendría que escribir día a día de más de 3 años que han pasado. No quiero releer, no quiero oensarlo demasiado, simplemente escribo. Han pasado tantas cosas. Hemos sido desde dos personas que se miran a dos personas que no pueden estar en el mismo lugar, que no pueden mirarse. Has sido desde mi mejor amigo hasta él que se ha ido con alguien más y me ha hecho daño, mucho daño. Me has dicho 'besalo', 'invitalo', 'sólo quedate con él' y has gritado luego 'lo besaste', 'que estas haciendo?'. Pero ha sido una guerra de quien daña a quien por un tiempo. Ha sido una revolución de paz justo ahora. ¿Cuando va comenzar de nuevo? ¿Cuando te vas a ir? ¿Cuando me vas a pedir que me vaya? ¿Cuando me iré sin mirar a trás y riendome en tu cara? Y todo esto, en silencio, mirandonos a los ojos, llenos de amor, llenos de dolor. Me has dañado de tal forma que he dicho 'jamás volveré a quererle' y como nunca, me he ido, despacito, de ti. Resulto en ese momento en que deseé un tiempo. Deseé al cielo un tiempo fuera y como dicen por ahí hay que fijarse bien lo que uno desea. Y nos perdimos. Juro que no estabamos. Tocaba la ausencia con las manos, segura de que así se sentía el vacío absoluto.  Te dije que la amaras, mientras dolía lo recuerdo. Me dijiste que le quisiera, preguntandome como iban las cosas. Me dijiste que la dejarías cuando estabas en el mejor momento. ¿Porqué? Me dijeron que ambas relaciones eran de la misma forma, disouestas a fracazar y así fue. ¿Cuanto falta para que vuelvamos a intentarlo? Lo pienso, con miedo, ayer lo he pensado, sin poder dormir. ¿Que pasaría si...? ¿No es cierto que los errores van destruyendo? Nos hemos mirado por el rabillo del ojo, cuando reiamos a carcajadas, cuando andabamos corriendo por ahí viendo como bajaba el sol. No es cierto, dije a mis adentros. Nunca fue cierto.
Nos miramos como dos locos que no pueden tocarse y sé que no. Que no, que no. Que jamás te has ido, o en ese instante lo has savido y has vuelto: no es cierto. Me has mirado, me has desnudado con esos dos ojos tuyos que no puedo mentir: amo. Me has echo sentir vulnerable ante vos y te he dicho con los ojos: no es cierto.
Y acá estoy, acá estamos. Estoy segura de que lo único cierto es que esto no ha terminado. Estoy segura de que la dignidad de la que he hablado es una basofia. Estoy más segura de que esto que palpo ahora mismo es una especie de amor, Esa palabra.
Nunca supe a que se refería. Nunca supe que significaba. Han pasado tantos días, hemos sido tantas personas en uno sólo. Nos ha costado tanto. Nos cuesta tanto, tanto. Inalcanzable, finito, palpable, irracional. Creo entenderlo. No quiero entenderlo.
No quiero la dignidad, no quiero una explicación lógica, no quiero  gritarte que me has echo daño, que no puedo volver a caer comos e lo he prometido al cielo, al que tu sabes que está ahí. Él lo entendera, intento entenderlo yo. No lo sé. Lo único que sé es que son las 5 de la mañana y lo sé con certeza, el pecho me engulle, cierro los ojos, te siento en cada pequeño latido.
Quizpas mañana seamos dos personas que no se dicen nada pero rien juntos, quizás seamos los que dicen todo con los ojos, quizás de ahora en más decidas por un tiempo 'ya no más' o sea yo esta vez.
¿Te has dado cuenta también de que estamos en una montaña rusa? No lo sé. No sé cuando bajaremos. No sé hacia donde va y si se descarrilará. Si habrá un golpe y caeremos. Simplemente, simplemente soy una niña hoy: cierro los ojos y sonrió. Tomo aire y te miro. Y quiero hacer de esto un eterno momento. Darte un pequeño beso y que sepas sin yo decir absolutamente nada que te estoy queriendo de la única forma que sé hacerlo y lo único que quiero de vos es eso, eso que has sido todo este tiempo. Arriba, abajo. Cambiante. Seguimos un ritmo ridiculo pero estamos ahí, mirandonos, sintiendonos, sin esperar que nada nos empuje. Eso quiero: que te quedes. No quiero que me digas que me amas. Quero que te quedes ahí y me mires y saber que estas siendo un niño. Que te quedes. Quedate y siente. Siente mucho. Siente esto y vuelve a decir esas palabras que dijiste alguna vez casi en susurro creyendo que no las oiría. Estabamos balando. Tus ojos, esa risa que te mira  tan hermosamente. Ese timido par que rie pues se le hacen bolsitas abajo, me miraban y dijiste riendo 'esto me esta matando'.
¿Que es esto?
No quiero saberlo. Quiero respirarte. Quiero estar ahí de la forma en que sea. (Sabes cual es la forma que deseo, pero sé que podría aguantar cualquier forma) Hoy. En el hoy. Hoy: palpando en el aire el cariño donde ayer estuvo la mirada triste e incluso la indiferencia. No lo sé. Hoy. Solo hoy, hasta donde sea que dure. Te digo sin palabras cuando te miro y me miras, riendo con los ojos achinados, sonrisa contagiosa, miedosa, pequeña: creo y temo que te estoy amando como nunca supe que podría hacerlo.

jueves, 23 de junio de 2016

Donde estás?

El amor fue perdiéndonos conforme pasaban los días. Me soltaste un buen día porque tenías que hacerlo.  ¿Para que quedarse donde ya no hay nada? Pensaste. 
Te pensé con intensidad estos últimos días cuando ya hace mucho me dispuse a no hacerlo. 
Te pensé con la seguridad de que te amaba y con la certeza de que era una despedida. De que mis lagrimas tenían razón de ser y de que quizás vos tenías razón y todo cambia y todo tiene que ir hacia adelante. Pero juro que aún sin quererlo, aún sin darme cuenta lo único que deseo es que me digas que todo esta bien. 
Te  has ido y esta vez no vas a volver. Hemos cambiado los dos. Mirame, te escribo fria y ni una palabra que fluya pensante. 
Pero créeme no hay cosa que yo quiera más que entenderte, que entenderlo. 
Que entenderme ¿No que ya no sentía nada? Se me olvidó que te olvidé y estoy acá queriendo que te quedes.